Es una obra del destacado arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, quien lo diseñó en 1963 con la colaboración y asistencia de Jorge Campuzano y Rafael Mijares, tiene una impresionante arquitectura con salas de exhibición que convergen a un patio central. En este patio hay un estanque de lirios y la famosa fuente con forma de paraguas o sombrilla, sostenida por un pilar central alrededor del cual se precipita una cascada artificial. Las salas de exhibición están rodeadas de jardines, muchos de los cuales contienen exhibiciones externas.