RAPA NUI.

 

 

 

 

 

 

Reforestan Rapa Nui, la isla donde los humanos acabaron con los árboles

Jorge Barreno | Valparaíso
Actualizado martes 24/04/2012 10:16 horas

Hoy ha sido un día feliz para el toromiro (‘sophora toromiro’), el único árbol endémico de la Isla de Pascua, extinto de su ambiente natural hace 32 años. Cecilia Morel, la mujer del presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha inaugurado en Tahai un plan para reforestar con árboles autóctonos esta misteriosa isla chilena ubicada a más de 3.700 kilómetros del continente.

El toromiro es la especie más amenazada de Rapa Nui. La sobreexplotación de este arbusto, que puede alcanzar los tres metros de alto, hizo que en la década del 60 desapareciera de la isla y que la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) la incluyera en 1978 dentro de su Lista Roja de especies amenazadas en categoría extinta. , hasta que fue cortado para convertirse en leña ese mismo año.

Hoy, sobreviven unos pocos ejemplares de este árbol en jardines botánicos de Chile y de Europa, en invernaderos. Aunque han intentado reintroducir la especie en su lugar de origen, hasta el momento no se ha logrado, por lo que el toromiro podría desaparecer definitivamente en unos pocos años más.

Con el objeto de evitar que esta especie autóctona de la Isla de Pascua desaparezca, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, el director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Eduardo Vial, y el gerente de Asuntos Públicos de Forestal Mininco, Augusto Roberts, han firmado en Valparaíso un convenio de colaboración que permitirá reincorporar la especie toromiro en la isla.

El plan de conservación de esta especie es una alianza público-privada que se inició hace seis años con la recuperación de semillas de toromiro, que fueron plantadas en Europa y luego se trasladaron a Chile para su reproducción en el vivero de Peñuelas, en la Región de Valparaíso. Las semillas que se obtengan se llevarán a Rapa Nui y cultivadas en un huerto de Conaf en la isla.

20.000 ovejas acabaron con la vegetación

El ministro de Agricultura señaló que «nuestro compromiso es colaborar decididamente en la reincorporación de esta especie en Isla de Pascua. Esta iniciativa busca que el toromiro retorne a su estado natural y con ello devolver al pueblo Rapa Nui una de las especies más importantes en sus tradiciones».

Por su parte, el director ejecutivo de Conaf, Eduardo Vial, sostuvo que uno de los compromisos de esta institución en este convenio es «coordinar el envío gradual hacia Isla de Pascua de semillas obtenidas y seleccionas en este huerto clonal al vivero Mataveri Otai, administrado por la Corporación, para luego establecer plantas en lugares que se estimen técnicamente convenientes dentro del Parque Nacional Rapa Nui».

Mientras tanto, la mujer del presidente chileno Sebastián Piñera, Cecilia Morel, ha inaugurado en Isla de Pascua la iniciativa ‘Trabajando Juntos por la Naturaleza‘, que pretende plantar, con ayuda de los isleños, unos 40.000 árboles durante este año, con el fin de combatir la deforestación que afecta a Rapa Nui. Durante el primer día de la iniciativa se plantaron 500 árboles.

«Este es un gobierno en terreno, un gobierno que cumple. Nos habíamos comprometido a reforestar, y en eso estamos. Queremos también que los niños de Rapa Nui tengan las mismas oportunidades que otros niños del resto de Chile, y por estamos trabajando en la superación paulatina de las brechas digitales», manifestó Cecilia Morel.

El primer testimonio escrito del toromiro es de Georg Foster, de finales del siglo XVIII. Forster describe esta planta como un arbusto de Mimosa que crece hasta un altura de tres metros en grandes masas boscosas en la totalidad de la isla. Sin embargo, la madera dura del toromiro tenía numerosas aplicaciones en la cultura de la isla de Pascua; como material de construcción, para la producción de los artículos domésticos de consumo, y como materia prima en los rituales.

El uso humano intensivo contribuyó a su declive, aunque fue peor en los siglos XVIII y XIX, cuando las 20.000 ovejas traídas por los europeos que habitaba la isla utilizaban el toromino como pasto, alimentándose de las hojas así como de sus troncos. El arqueólogo Alfred Métraux fotografió entre 1934/35 uno de los últimos ejemplares, en este tiempo ya al borde de la extinción, en el cráter Rano Kau.

(Fuente:http://www.elmundo.es/america/2012/04/24/noticias/1335241515.html y selección de Yugurta Domingo).